Información del curso
La comunicación internacional consiste en el proceso de creación, producción, distribución y recepción de mensajes en la arena internacional. Se ha definido el "efecto CNN" como el impacto de la televisión global en las decisiones de política internacional. (Manfredi, 2020). Con procesos comunicativos globales, la incidencia de la inteligencia artificial en la producción y consumo de contenidos y la disonancia entre la construcción mediática de la realidad y la praxis de la gobernanza, las diferencias de carril entre el norte y el Sur global se alimentan de discursos polarizantes manipulados desde las intereses de las élites globales, que alimentan los discursos de odio, los cuales acuden a las pasiones de las masas más que a la capacidad de raciocinio y discernimiento de minorías que acceden al sistema educativo y a las herramientas de alfabetización digital.
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, el Brexit (2015), los plebiscitos en Colombia (2016) y Chile (2022), entre otros, mostraron cómo el comportamiento de los votantes puede ser influido mediante la programación algorítmica, o conducido a aceptar y difundir discursos de odio que llevan incluso, en su lado más extremo, a propiciar genocidios. Tal es el caso del uso intencionado de Facebook por actores políticos en Myanmar, particularmente militares y algunos monjes budistas, para configurar el genocidio de la etnia Rohinya, además de la inacción de la plataforma para evitarlo. Cathy O’Neal ha denominado a estos sistemas “armas de destrucción matemática”, modelos computacionales que “al confundir sus resultados con la realidad sobre el terreno, la mayoría de ellas, crean bucles de retroalimentación perniciosa” (O'Neal, 2016, pág. 14). En el caso colombiano, los esfuerzos individuales o colectivos de periodistas como Laura Ardila, con su libro “La Costa Nostra” nos presentan un espejo donde es menos arriesgado analizar casos internacionales que locales. No obstante, es necesario continuar con la construcción de comunidades epistémicas que produzcan en torno a la realidad colombiana contemporánea.
En ese sentido, los retos para los magísteres en Comunicación Política se pueden clasificar en estratégicos, analíticos y aplicados. A continuación, se presentan las competencias a las cuales apunta este curso de la Maestría en Comunicación Política.
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, el Brexit (2015), los plebiscitos en Colombia (2016) y Chile (2022), entre otros, mostraron cómo el comportamiento de los votantes puede ser influido mediante la programación algorítmica, o conducido a aceptar y difundir discursos de odio que llevan incluso, en su lado más extremo, a propiciar genocidios. Tal es el caso del uso intencionado de Facebook por actores políticos en Myanmar, particularmente militares y algunos monjes budistas, para configurar el genocidio de la etnia Rohinya, además de la inacción de la plataforma para evitarlo. Cathy O’Neal ha denominado a estos sistemas “armas de destrucción matemática”, modelos computacionales que “al confundir sus resultados con la realidad sobre el terreno, la mayoría de ellas, crean bucles de retroalimentación perniciosa” (O'Neal, 2016, pág. 14). En el caso colombiano, los esfuerzos individuales o colectivos de periodistas como Laura Ardila, con su libro “La Costa Nostra” nos presentan un espejo donde es menos arriesgado analizar casos internacionales que locales. No obstante, es necesario continuar con la construcción de comunidades epistémicas que produzcan en torno a la realidad colombiana contemporánea.
En ese sentido, los retos para los magísteres en Comunicación Política se pueden clasificar en estratégicos, analíticos y aplicados. A continuación, se presentan las competencias a las cuales apunta este curso de la Maestría en Comunicación Política.
- Profesor: Lina María Manrique